Lo más típico y llamativo de este plato de la comarca es servirlo y comerlo típicamente de la olla, como lo hacían antiguamente los pastores y aún siguen haciendo los hombres que trabajan en la montaña.
Para prepararlo se trocea la carne y se pone a hervir. Cuando está bien cocida, se retira. Al caldo se le añade un sofrito con los ajos y el tomate. El toque se lo dan las setas de monte o ‘pebrazos’. Mientras se cuece la carne, se prepara la torta. Se pone la harina en forma de pirámide en una mesa, se hace un hueco en el centro y se le echa una cucharadita de sal con agua muy caliente; la masa se extiende con un rodillo para conseguir una torta redonda y muy fina que se cocerá a horno muy caliente.
Ingredientes para cuatro personas:
2 kg de pollo
1 kg de conejo o liebre
1 pichón o una perdiz
½ litro de aceite
6 dientes de ajo
1 tomate maduro
Sal
Para la torta: 1 kg de harina, agua y sal