De gran belleza es la vista que se observa desde este jardín-mirador ya que se puede contemplar la confluencia de los ríos Júcar y Cabriel, característica única de la localidad. Según la costumbre local, los recién casados debían hacerse aquí la primera foto como reflejo de su unión, imitando la de los ríos. Desde este mirador de la Era El Chulo también se ve el volcán del Cerro de Agras, el embalse de Embarcaderos, el puente de Hierro y el Castillo de la localidad. Su ideal localización y las espectaculares vistas que desde él se obtienen lo convierten en un punto de obligada visita para hacer fotografías panorámicas.
Se encuantra allí también uno de los tres mosaicos que existen en la localidad. En la imagen se puede ver cómo son capturados los llamados ‘Sansones Cofrentinos’, a quienes se les tendió una emboscada y murieron.