En la localidad de Cortes de Pallás se encuentra esta cueva donde se puede practicar espeleología o simplemente observar las maravillas que nos ofrece la naturaleza. En el interior se pueden apreciar numerosos salones y un bello nacimiento de agua. A lo largo del paseo se encuentran además hermosas estalactitas y murciélagos en su hábitat natural.
La fecha exacta de su descubrimiento no se conoce pero sí que sobre el año 1.880 la propiedad de esta cueva pasó a pertenecer al Marqués del Bosch. Para ver con detenimiento esta cueva, se necesitan algo más de cinco horas y se debe ir siempre acompañado por personal que conozca el interior de la cueva ya que tiene una gran superficie llena de pasajes.